Los encuentros grupales son interacciones que surgen en un contexto colectivo al participar y compartir en una actividad en común. Un microcosmos de la sociedad, donde se reflejan patrones de comportamiento, se fortalecen vínculos y se genera un espacio seguro para la experimentación y la transformación personal. Cada encuentro tiene un propósito, como el fortalecimiento de la comunicación, fomentar la cooperación, generar confianza, resolver conflictos o facilitar el crecimiento personal. Se facilita el contacto, conciencia y actitud, no solo de los aspectos psico-emocionales, sino también de los bloqueos corporales. El cuerpo, nuestro continente, donde pasa toda nuestra experiencia, puede quedar relegado a un segundo plano, pero aquí, le damos la importancia que se merece al integrar también los aspectos corporales y sensaciones profundas que van emergiendo durante el proceso.